En las puertas de Ongolmo. “L.A. AMÉRICA”.

La guitarra a través de un riff disonante te hace una atmósfera  de confusión. Representa claramente el despertar después de la tormenta que se vivieron los días anteriores. Diego y Lope despiertan aturdidos, salados y con escozor en los ojos.  El sol pegando fuerte se hace presente con el siseo. El teclado da nociones de lo que están viendo: a lo lejos parece haber tierra. El bajo y la batería  empiezan a acelerar el tempo y comienzan a ver un montón de tierra y verde. Un montón de tierra y el verde parecen ser árboles. El montón de tierra parece ser una isla, y se van acercando y se dan cuenta que es muy grande para ser una isla y parece que podría ser un continente, donde habrá oro, frutas, agua y gente… LA América. 

 

Diego y Lope agradecen a la Divina Providencia, al apóstol Santiago, a la Santa Iglesia Católica y sus Majestades. Se apresuran en buscar al piloto para que ponga curso y evitar llegar a unos roqueríos que logran divisar por el catalejo. Las velas están hechas jirones con la tormenta de los últimos días. Ven una playa de arena amarillita, no blanca, amarillita, se nota que es suave. El viento arrecia y los Doors y el tempo siguen acelerando y el navío y los roqueríos cada vez comienzan a entablar un diálogo que no quieren presenciar. 

Continuará….

 

Por Ongolmo.

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