En las Puertas de Ongolmo. “El Chascón”.

El chascón se soltó de la mano de su madre y llegó de un viento a la roca donde vive. Él partió con varios hermanos, el viento le llevó muchos hijos a la madre en esa tarde. Algunos hermanos del chascón cayeron en tierras fértiles, algunos en tierras pobres, algunos quedaron junto a la carretera, otros en poco tiempo cayeron por las alcantarillas y los más desdichados fueron alimento de aves y gusanos.


El chascón logró establecerse en su roca, de cierta manera logró prosperar. Echaba raíces en su roca, como quien con su deditos de pies y manos se aferraba a su roca. La roca, era una roca de mierda, otorgaba escasa riqueza, pero él la había logrado y con cierta soberbia se mantenía en pie y se pavoneaba de lo que había logrado.
Soberbio, bueno para pavonearse.
Cuando lo único que hizo aferrarse a la roca.

 

 

Por Ongolmo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio