Cada segundo sábado de febrero se celebra el Día Mundial del Cine, para homenajear el poder que tienen las películas para inspirar y conectar a las personas en todo el mundo.
La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas estableció el Día Mundial del Cine, para que los cinéfilos de todo el mundo celebren sus películas favoritas, así como fomentar un vínculo cercano con los miembros de la Academia y los cineastas, a través de las redes sociales.
La primera celebración de esta efeméride se llevó a cabo antes de la 92ª entrega de los Oscar, en el año 2020.
Foto. estatuilla premios Oscar.
Hisotira.
La historia del cine es la rememoración de los inventos, inventores y eventos que dieron nacimiento a la cinematografía. Se extiende desde sus inicios mudos en blanco y negro, hasta sus vertientes contemporáneas, digitales y abundantes en efectos especiales computarizados.
Esta es una historia que comprende casi dos siglos, desde finales del XIX hasta el tiempo presente, y que va de la mano de la invención fotográfica. El cine es una técnica de captura, edición y reproducción de imágenes y sonido. Opera en base a soportes fotosensibles, aparatos de computación y proyectores especializados, para ofrecer al público espectador la impresión del movimiento.
El origen formal del cine se remonta al siglo XIX, con la invención de la fotografía. Con ella se dieron los primeros pasos hacia la generación de la impresión del movimiento, gracias a la persistencia retiniana (la mínima perduración de las imágenes vistas en la retina humana cuando se proyectan a gran velocidad) y al principio de la cámara oscura.
Foto, hermanos Lumière.
La primera proyección fílmica exhibida al público tuvo lugar en París el 28 de diciembre de 1895. Consistía en una proyección de la salida de unos obreros de una fábrica en Lyon. Fue grabada por los célebres hermanos Lumière, quienes en un año produjeron más de 500 películas de no más de un minuto de duración.
A esa primera proyección acudieron apenas 35 personas, pero la voz se corrió muy rápidamente en París y pronto hubo multitudes deseosas de ver el nuevo invento, anunciado como Cinématographe Lumière.
También es célebre la anécdota de que una de sus primeras proyecciones involucró la filmación frontal de un tren que llegaba a la estación. El público asistente, temeroso de que el tren los atropellara, huía de la sala. ( Fuente. Humanidades.com)